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sábado, 15 de marzo de 2014

PREFIERO DEFENDER AL PUEBLO DE PUERTO PLATA Y QUE OTROS DEFIENDAN SUS VERDUGOS

    
Publicado el : March 13, 2014 |
Categoria : Otras Noticias
   
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Manuel Gilbert
PUERTO PLATA.-Ante los infundíos soeces lanzados por un señor ahíto de odio y rencor queremos aclarar al pueblo y a la opinión pública que mi rechazo a la instalación de la barcaza generadora de electricidad es porque es dañina para Puerto Plata.
Si defiendo las obras que el pueblo de Puerto Plata ha demandado por años, incluyendo el Parque de la Puntilla y su anfiteatro, es porque entiendo que son necesarias para hacer más atractivo este centro turístico.
Mi contradictor, en cambio, ha sido capaz por fanatismo o cancanchanerismo de ponerse del lado de voces contrarias al relanzamiento de Puerto Plata, como lo hizo cuando aplaudió al colega que se opuso a que se construyera a cuatro carriles la carretera Puerto Plata-Navarrete.
Mi miope atacante ahora vuelve sobre sus pasos y por sectarismo se pone en contra de la construcción del Parque de la Puntilla, simplemente porque el contratista no es de su cuadra afectiva, ya que lo que le pide que haga, no se lo exigió a sus acólitos.
Del mismo modo, pasando por alto el hecho de que Puerto Plata es, en esencia un polo turístico, asume junto con otros descarados la defensa del proyecto de instalación de otra barcaza generadora de electricidad, a sabiendas de que contaminará la bahía, ya bastante contaminada por otras generadoras.
El prefiere ocupar su tiempo y dedicar sus esfuerzos a servirle de alfombra a Ernesto Reyna y a la Compañía de Electricidad de Puerto Plata (CEPP), antes que hacer causa común con los dirigentes que integran el Comité Pro Puerto de Puerto Plata.
En vez de ir a alentar a los valientes y abnegados puertoplateños que soportando agua, sol y sereno, así como poniendo en peligro sus vidas se han mantenido impertérritos haciendo una vigilia para que la CPP no instale otra barcaza contaminante del medio ambiente.
Ni mi voz ni mi pluma ni mis ideas nunca han estado encadenadas ni atadas a los intereses de ninguna compañía, sino que han estado al servicio de las creo son las mejores causas de Puerto Plata. Ahí está mi trayectoria a la luz del sol, dispuesta a someterse a cualquier escrutinio.
Nunca he trabajado al servicio de la Constructora Kuky Silverio y emplazo al periodista que me atribuye esa inventada relación a que demuestre de la forma que quiera, mis vínculos como asalariado del ingeniero Rafael Silverio Galán.
Con lo que escribí sobre el Parque de la Puntilla del Malecón lo que hice fue formular una crítica a Turismo, al Ayuntamiento y a la Constructora Kuky Silverio, en el sentido de que si se paralizó la obra fue porque no se cumplió con el mandato de las leyes 95-71 y 176-07.
No he salido a decir que la paralización del Parque de la Puntilla es injusta, sino a llamar la atención de que sus opositores no están defendiendo a Puerto Plata, sino que lo que quieren es disminuir y contrarrestar el rechazo a la instalación de la barcaza en la bahía.
En cuanto a mi cuestionamiento a los que quisieron poner en un paredón moral al ingeniero Rafael Silverio Galán, lo hice porque tuvieron la oportunidad de hacer lo mismo cuando se reconstruyó el malecón en el 2006 y no lo hicieron y apañaron lo que hoy critican.
En cuanto al disparate que se escribió sobre la supuesta mutilación que se quiere hacer al malecón, lo hice para evitar que se confundiera con esa desinformación de marca mayor al pueblo de Puerto Plata para que se pusiera en contra de esa obra.
Todo el mundo sabe el odio visceral que el comunicador que me critica siente por el alcalde Walter Musa y su familia y por ese motivo no desaprovecha ninguna oportunidad para clavarles el filoso puñal de su resentimiento a todo lo que huela a Musa.
En relación a las funciones por las que cobro, debo decirle que es preferible hacerlo de ese modo, antes que dedicarme a limpiar las arcas de algunas de las instituciones o empresas en las que he laborado o he sido dirigente, como han hecho otros. Me gustaría debatir esto.
El colega de marras, que me cuestiona es el mismo que manejaba la nominilla y les pagaba a los interactivos, después de darle un golpe de estado al colega Juan Musa para manejar ese importante botín, del que cobraba una jugosa botella. Todo el mundo sabe cuanto le cuesta al país esa voraz nominilla.
Ese colega debe decirle al pueblo, por qué fue despedido de una empresa de valores en la que laboraba y qué hizo con los fondos de la filial local de la Asociación de Prensa Turística (Adompretur), los cuales utilizó de manera inconsulta en su beneficio y no ha devuelto un solo centavo.
Debo decirle a ese ilustre, impoluto y nimbado personaje, que pretende presentarse como un santo, que el que tiene techo de cristal no puede lanzar piedras y debo repetirle una vez más que nunca he sido un limpia polvo ni un genuflexo de su jefe, sino un amigo sincero que ha sabido honrar su amistad. Virtud que desconoce.

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